El fotógrafo alemán Michael Wolf tiene como obsesión los contrastes y las deformidades a las que lleva la vida moderna en las grandes ciudades. Una de las zonas del mundo con más alienación sin dudas es el sudeste asiático. Por eso, Wolf partió hacia allí y volvió con fotos hermosas y escalofriantes a la vez. Uno de sus ensayos se llama 100x100, y consiste en fotografías de los residentes del edificio público (algo así como un fonavi) más antiguo de Hong Kong, 100 habitaciones de 100 pies cuadrados cada una. Un laburo metódico y hermoso, super respetuoso y curioso.
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